Jake Pérez tenía lista la maleta para regresar a Costa Rica luego de un año de esfuerzo, trabajo y mejora como beisbolista en la academia Ostrov-Hunt, en República Dominicana. El coronavirus que desestabilizó al mundo este 2020 también enfrió la tentación de los scouts por hacerse de los servicios de nuevos prospectos.
Después de un año de incertidumbre, el joven tico logró experimentar el mejor momento de su carrera deportiva hasta el momento: estar sentado en la oficina del Complejo de los Padres en República Dominicana para estampar su firma como beisbolista profesional sus 20 años.
“Fue como raro porque ya había hablado con mi mamá de que me devolvía para Costa Rica. No fue fácil dejarlo todo en su momento para estar en Dominicana por tanto tiempo. Sin embargo, los Padres volvieron a ver mis videos, posteriormente me visitaron otra vez y se decidieron por darme la oportunidad. Fueron muchos tryouts con diferentes equipos y al final los Padres me firmaron”, comentó Pérez.
La formación de Jake como pelotero inició desde muy chico cuando asistía a las canchas de La Sabana a jugar pelota. Su entrenador en ese entonces, Hugo Acevedo, lo recibió y forjaron juntos una relación de deporte y de gran amistad que con el tiempo se ratificó porque en los equipos de Acevedo, siempre hubo espacio para Jake.
“Claro que recuerdo que llegó todo flaquillo a La Sabana, la verdad que un gran muchacho, educado, enfocado en jugar béisbol, líder en su puesto aunque como todo chiquillo miedo ‘maldoso’ porque era de los que estaba ahí molestando y haciendo bromas con los compañeros. Lo tuve en mis equipos y hasta de juntabates en una Selección”, recordó Acevedo.
Jake pasó por equipos de Liga Menor como los Gigantes de La Sabana, CCDR de San José, CCDR de Alajuela, Selección Nacional y ya a los 16 años jugaba Liga Mayor con el equipo alajuelense. Un jugador que fue de menos a más en una posición que para nada es fácil en el diamante, ser shortstop, estar entre la segunda y tercera base para parar en seco cualquier ataque del rival, con mucha concentración, velocidad, buen fildeo y buen brazo.
Pérez no es el primer tico en lograr una firma. En la historia del béisbol tico existe un grupo selecto de peloteros que también cumplieron su sueño desde la década de los 50 a la fecha: Danny Hayling (Dodgers), Huey Holden (Cleveland), Antonio Paddyfoot (Cleveland), Manuel Zúñiga (Boston), Juan Villalobos (Pittsburgh), Alejandro Hueda (Toronto), Alexander Flores (Toronto), Harry Fernández (Toronto y Seattle), Jeffrey Spencer (Atlanta), Berny Granados (Colorado), Antony Fage (New York Mets), Erick Zamora (Tampa Bay), Sebastián Martínez (Tampa Bay), Alex Torres (Cleveland) y Bryan Solano (Astros), éste último en 2017.