Ellas practican diferentes disciplinas en las que resultaron ser las mejores
Además de velar por la seguridad en nuestros mares, Mabel Dittel Mora y Adriana Barboza Vásquez son dos destacadas deportistas, quienes acaban de ganar medallas de oro durante dos competencias internacionales.
Es por ello que, para el Servicio Nacional de Guardacostas, así como para el Ministerio de Seguridad Pública es un honor contar, entre su personal, con dos de las mejores maratonistas del país y del continente.
La semana pasada ambas oficiales participaron a nivel internacional, cada una en su especialidad, y el resultado de su esfuerzo les valió la preciada medalla de oro.
Adriana Barboza, quien es una oficial que está destacada en la estación de Guardacostas de Caldera, participó en Lima, Perú, en los 2.000 metros planos con obstáculos.
Sus principales rivales eran de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana Francesa, Paraguay, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Panamá, México, Honduras, El Salvador y Estados Unidos, a todas las cuales les ganó.
Su velocidad la hizo acreedora de la medalla de oro, pues realizó la carrera en un tiempo de 9:29 y esto lo logró gracias a su experiencia de 10 años practicando esa y otras disciplinas deportivas.
Por su parte, Mabel Dittel, es una oficial destacada en la Dirección Nacional del Guardacostas y su especialidad son las montañas, así como las carreras llenas de aventuras y senderismo.
En esta oportunidad sus constantes entrenamientos les permitieron sobrepasar sus límites con un recorrido de 42 kilómetros, a una altura de 3.800 metros sobre el nivel del mar, en el Volcán de Agua en Guatemala.
La constancia en su preparación la llevó a tener el mejor tiempo, realizando el recorrido en siete horas, conquistando así la medalla de oro.
La preparación de Dittel constó en entrenar seis días a la semana, preparando su mente y cuerpo al tope de 3.400 metros sobre el nivel del mar en el volcán Irazú.
Ambas oficiales ya han sobresalido en sus disciplinas a nivel nacional, la constancia y disciplina las hace transcender fronteras y ondear en alto la bandera de Costa Rica.