
El reloj marcaba las 7:52pm en Costa Rica, una salida en falso ya nos había acelerado el corazón, la tensión se sentía en el ambiente y un pequeño rayo de esperanza hacía gritar a toda Costa Rica.
Andrea Vargas, en el carril seis en la pista del Estadio Olímpico de Tokio, vestida con los colores patrios se preparaba para la señal de salida. Su corazón ya estaba acelerado por lo que había corrido en esa salida en falso pero su mente estaba totalmente concentrada en su objetivo.
Las nueve atletas se colocaron en posición de salida, a las 7:53 pm se dio el tan esperado sonido, con fuerza Vargas tomó la delantera, un silencio profundo marcó los primeros segundos de la competencia, miles de ojos enfocados en una misma escena.
La última valla agregó más emoción al momento, Visser la velocista de Países Bajos y favorita de muchos se acercaba rápidamente a Andrea, pero ella no menguaba en su esfuerzo. Los gritos en el pueblo costarricense no se hicieron esperar… ¡VAMOOS ANDREA!
Con un segundo de diferencia, Andrea llegaba de PRIMERA a la línea de meta, su gran debut, la semifinal le daba la bienvenida.
Una pequeña sonrisa en su rostro floreció y en silencio salió de la pista de atletismo de aquel estadio… Mientras los ticos aún seguíamos celebrando con brincos y saltos su maravillosa actuación, esa que nos hace soñar con una medalla olímpica de Tokio 2020.
La puriscaleña volverá a la pista, para disputar las semifinales este domingo a las 4:45 am, hora costarricense.